Mientras siguen estancadas las negociaciones entre Israel y Hamás para avanzar a la segunda fase del alto el fuego en Gaza, Tel Aviv se prepara para ocupar el asediado enclave. Así lo afirmó el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, quien agregó que la operación estaría coordinada con el Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Cuando decidamos que ha llegado el momento de reanudar la guerra, se sorprenderán de la unidad, la fuerza y la precisión letal de nuestra ocupación de Gaza”, declaró Smotrich en un discurso ante el Parlamento, según la emisora pública israelí KAN.
Smotrich destacó el apoyo de Trump, quien, en palabras del ministro, “finalmente está hablando claramente la erradicación de Hamás de la faz de la tierra”. También detalló que el Ejército de Israel se prepara para la ocupación bajo el liderazgo del nuevo jefe de gabinete Eyal Zamir, quien asumirá sus funciones en la primera semana de marzo.
Luego, el funcionario israelí amenazó al grupo de resistencia palestino: “Saben muy bien que su tiempo sobre el terreno es limitado hasta que Israel regrese a la batalla con toda su fuerza, velocidad y capacidad letal que los derrotará y destruirá”. También advirtió que, si retoman la ofensiva, desatarán una “dolorosa venganza que no dejará restos ni refugiados”.
Israel informa a EE.UU. que no está comprometido con alto el fuego en Gaza
El diario israelí Haaretz reveló que el Gobierno de Netanyahu ya no estaría comprometido con el plan de tres etapas respaldado por el expresidente de EE.UU., Joe Biden, en el que se basó el acuerdo de tregua firmado el 19 de enero.
“Israel no está comprometido con el plan de tres etapas de la administración Biden, incluso aunque lo haya firmado”, informó el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, en una reunión con el enviado especial del presidente Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff.
“De hecho, en lo que respecta a Netanyahu, no hay una segunda etapa”, añadió el informe de Hareetz, agregando su plan sería “liberar a todos los rehenes restantes en una sola etapa y Hamás recibirá prisioneros a cambio”.
Si esta exigencia no se cumple, según el informe, Israel recurrirá al “Plan B”, que consiste en retomar una “guerra intensa, estableciendo zonas de refugio para civiles y permitiendo que organizaciones internacionales distribuyan alimentos únicamente en esas áreas”. Es decir, reanudar la ofensiva que, en los últimos 16 meses, mató a más de 62.000 palestinos en Gaza.
Hasta el momento, el gobierno israelí no ha hecho comentarios oficiales sobre esta información, aunque el domingo Netanyahu aseguró que su ejército se está “preparando para reanudar los combates a gran escala en cualquier momento”.
En la misma línea, el ministro de Energía israelí, Eli Cohen, destacó cuatro condiciones “indispensables” para avanzar en la segunda fase del acuerdo de alto el fuego en Gaza.
"Israel exige cuatro condiciones antes de pasar a la segunda fase", afirmó Cohen, miembro del Gabinete de Seguridad de Israel, en una entrevista con la emisora pública KAN el lunes. Explicó que estas son el regreso de los rehenes israelíes, la retirada de Hamás de Gaza, el desarme del enclave y el control de seguridad del territorio por parte de Israel.
Hamás exige que Israel cumpla condiciones del acuerdo para empezar negociaciones
Por su parte, Hamás exigió este lunes que Israel cumpla las condiciones del acuerdo de alto el fuego para poder avanzar con las negociaciones de la segunda etapa.
"La resistencia no participará en nuevas negociaciones mientras la ocupación no respete el acuerdo y cumpla con sus compromisos en la primera fase", declaró el portavoz de Hamás, Abdel Latif Al-Qanou, en un comunicado.
Al-Qanou también subrayó que "el incumplimiento del protocolo humanitario y el retraso en la liberación de prisioneros demuestran la intención de la ocupación de obstruir el acuerdo".
Y añadió que esto "no contribuye a los esfuerzos para completar la liberación de los rehenes israelíes restantes". También acusó a Netanyahu de priorizar su agenda personal por sobre la vida de los rehenes.
El sábado, Tel Aviv retrasó la liberación de 620 prisioneros palestinos, a pesar de que Hamás entregó a los seis rehenes israelíes pactados bajo los términos del acuerdo. De acuerdo al comunicado que la oficina de Netanyahu emitió el domingo, los prisioneros palestinos no serán entregados “hasta que se garantice la liberación de los próximos rehenes, sin las ceremonias degradantes”.
En las últimas semanas, el Gobierno de Netanyahu ha estancado los diálogos para avanzar en la segunda etapa, que inicialmente estaban programadas para comenzar el 3 de febrero.
El acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás permitió contener en cierta medida la devastadora ofensiva de Israel contra Gaza, que ha dejado el enclave en ruinas.
En noviembre pasado, la Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra Netanyahu, y su exministro de Defensa Yoav Gallant, por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Gaza.
Israel también se enfrenta a un caso de genocidio en la Corte Internacional de Justicia por sus acciones sobre el enclave.